¿Por qué tiene la ecografía transvaginal un importante papel en la detección temprana de cáncer de ovario? Como sabrás, este tipo de cáncer es el que presenta más mortalidad de entre todos los cánceres ginecológicos. ¿El motivo? Que suele detectarse de forma tardía, cuando ya se ha extendido a otros órganos.
El problema está en que el cáncer de ovario no suele provocar síntomas en una etapa inicial y, cuando lo hace, estos pueden confundirse fácilmente con signos de patologías menos graves. A esto hay que sumarle que no hay demasiadas técnicas capaces de detectar la presencia de tumores pequeños, sobre todo si no hay nada que indique la necesidad de buscarlos.
Pruebas para detectar el cáncer de ovario
¿Cómo se detecta entonces el cáncer de ovario? Un examen pélvico puede ser una opción, pero las posibilidades de que sea 100 % fiable si el tumor está en una etapa inicial es mínima, por lo que lo ideal es contar con otras posibilidades. Una de ellas es prestar atención a marcadores en la sangre como el CA-125. Sin embargo, esta no es una prueba diagnóstica en sí misma, aunque sí que puede indicar la necesidad de hacer más exámenes, porque dicho marcador también puede verse alterado por otros motivos.
Esto nos lleva a hablarte de la protagonista de este estudio: la ecografía transvaginal. Mediante la colocación de una sonda o transductor en la vagina de la paciente podrás obtener imágenes por ultrasonido de los ovarios, el útero y las trompas de Falopio. Al poder obtener información detallada difícil de conseguir por otras vías, podrás determinar si es necesario o no hacer una biopsia para definir el diagnóstico.
¿Es, pues, la ecografía transvaginal un camino hacia una detección temprana del cáncer de ovario? Te lo explicamos en el último apartado de este artículo.
La ecografía transvaginal y su utilidad para un diagnóstico precoz
Nos remitimos al reciente estudio del Servicio de Diagnóstico Ginecológico por la Imagen de Dexeus Mujer. Gracias al análisis de ecografías transvaginales con Doppler color hechas a 153 403 pacientes, se pudieron detectar, y confirmar posteriormente con un estudio histológico, 107 casos de cáncer de ovario en estadio inicial.
Lo más relevante es que ninguna de estas pacientes tenía identificados antecedentes familiares ni había notado síntomas que pudieran asociarse al cáncer de ovario. De hecho, en más de la mitad de ellas, ni tan solo el marcador CA-125, mencionado anteriormente, estaba alterado. De esta manera, sí que se puede afirmar que la ecografía transvaginal jugó un papel determinante en estos diagnósticos, y permitió empezar a tratar a estas mujeres en un momento en el que las posibilidades de que surjan complicaciones son mucho menores.
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