La ecografía Doppler se postula como una excelente prueba diagnóstica en los sectores de cardiología y vascular. Pero ¿en qué consiste? ¿Cómo funciona exactamente? Te lo explicamos
Un tipo de ecografía basado en el efecto Doppler
Estos ecógrafos se basan en el efecto Doppler, que gira en torno a la idea de que los objetos emiten un sonido más agudo o más grave según estén más o menos cerca. De esta forma, el ecógrafo es capaz de distinguir entre diferentes frecuencias dependiendo de la dirección y la velocidad de la sangre. Tú verás esta información reflejada en la pantalla con diferentes colores.
¿Cómo funciona exactamente este tipo de ecografía?
La idea es enviar, a través del transductor, ultrasonidos que se reflejarán en los flujos sanguíneos. De esta forma, el tono cambia en función del movimiento de los mismos, cosa que se traslada a tu equipo en forma de imágenes y gráficos.
Es importante señalar que la ecografía convencional no permite medir el flujo sanguíneo. Este hecho hace de la ecografía Doppler una herramienta indispensable para el diagnóstico de ciertos problemas.
¿Para qué sirve la ecografía Doppler?
Como decíamos, la utilidad de la ecografía Doppler se centra sobre todo en el sector cardiológico y vascular. Permite detectar arterias taponadas, fallos en la presión arterial y venosa, detectar varices, estrechamientos y ensanchamientos como las aneurismas, coágulos y otros defectos en venas y arterias. Además, puede ser útil también en obstetricia, pues sirve para analizar el flujo de sangre entre la mujer embarazada y el bebé.
Constituye, de hecho, una buena alternativa a la arteriografía. La arteriografía consiste en inyectar un tinte en los vasos sanguíneos para detectar, mediante una radiografía, cualquier problema que pueda haber. Por este motivo, siempre que sea posible, la ecografía Doppler se presenta como una buena opción y mucho menos invasiva.
Para conocer todos los detalles sobre nuestros equipos para ecografía Doppler, visita nuestra página web y contacta con nosotros.